Después de 5 años de silencio
discográfico, FLOWER KINGS han sacado nuevo disco:"banks of eden" y
para celebrarlo se han embarcado en una gira, que los ha traído por España, la
segunda vez desde que hace nueve años, en 2003, vinieran a Barcelona y la primera
vez que lo hacían en Madrid.
Aquí nos ofrecieron el pasado 11
de septiembre, un concierto en el que pudimos disfrutar de su propuesta
musical: rock progresivo lleno de contrastes armónicos y efectismos tímbricos
que, en directo, cobró una dimensión mucho más fresca y visceral y menos
técnica y academicista que sus grabaciones en estudio.
Hubo sus pequeñas dosis de
virtuosismo instrumental, sobre todo a cargo de los teclados de tomas bodin y
la guitarra solista de roine stolt, con ese sobrio preciosismo que le
caracteriza y que a veces se vuelve en unos fraseos densos y saturados de
sonoridad cercana la hard-rock y hablando de esto, quien aporta una actitud
decididamente hard y rockera es hasse fröberg a la guitarra rítmica y voz
solista, papel este de cantante, en el que hace una gran labor, incluso
interpretando canciones que roine había cantado en estudio.
Y en cuanto a la sección rítmica,
con el bajo de jonas reingold marcando la pauta y la fuerza y precisión
percusiva del nuevo batería felix lehrmann, hay que decir que su energía y buen
hacer técnico, ayudaron a que los pasajes más densos y de estructuras complejas
se hicieran amenos e interesantes.
Abrieron el concierto con
"numbers", la larga suite de 25 minutos que es el tema con el que
comienza su nuevo trabajo "banks of eden" y que con sus cambios de
ritmos y armonías y su contraste entre pasajes complejos y otros más frescos y
vitalistas, preparo a la audiencia para disfrutar de la complejidad técnica del
repertorio de FLOWER KINGS; un repertorio extenso y diverso, reunido en una
decena de álbumes en estudio, algunos de ellos dobles, y que, por razones
obvias, no pudo ser recrecido con la intensidad que nos hubiera gustado,
quedando fuera algunos temas que se echaron de menos, aunque si nos ofrecieron
temazos como "stardust we are", otra gran suite de amplios
desarrollos progresivos como "the truth will set you free" y la
siempre fresca y energica "paradox hotel".
Con una sala que se llenó a menos
de la mitad de su capacidad, habría unas 150 personas más o menos, la supuesta
frialdad de la reducida asistencia, quedo compensada con creces, con la
cercanía y el calor de poder disfrutar casi en primera fila, del buen hacer
instrumental, de músicos de gran altura técnica como FLOWER KINGS y su personal
estilo dentro del rock progresivo contemporáneo.