La primera sensación que te asalta al
escuchar “Epicloud”, de Devin Townsend, es la de que no hay palabras para
describir la loca genialidad de este músico; que éstas, las palabras, se quedan
cortas para intentar describir su obra, que no hay definición que abarque el
lenguaje musical y sonoro que nos propone; un lenguaje musical obsesivo e
hipnótico, que te abduce y te transporta a una nueva dimensión sónica para el
metal del siglo veintiuno.
Y es que en una primera escucha te puedes
quedar positivamente perplejo, casi sin argumentos para analizarlo, pero eso es
lo más asombroso e interesante y, por que no, fascinante y a la vez
desafiante.
Devin Townsend ha vuelto a subir un peldaño
en su arriesgada e iconoclasta propuesta, en este su 5º álbum como Devin
Townsend Project, distinto a sus cuatro discos precedentes ( la tetralogía
formada por “KI”, “Addicted”, “Ghost” y “Deconstruction”) es más arriesgado en
el plano sonoro: variado, versátil, contundente e inclasificable, una obra que
no puede dejar indiferente: Metal de vanguardia, con pinceladas de loco e
inquietante lirismo visionario.
Se puede decir que “Epicloud” es una
síntesis avanzada de la citada tetralogía, pues se aprecian elementos de ésta,
leves reminiscencias, que lo convierten en una especie de brillante epílogo
sonoro de las cuatro obras anteriores.
Hay que hacer especial mención a la
brillante colaboración de la cantante Anneke Van Giersbergen, cuya voz eleva el
metal a cotas celestiales, y en lo que respecta a las canciones que componen
este “Epicloud”, todas con su personalidad y calidad musical, podríamos
destacar temas como “Lucky Animals”, “Liberation”, una especie de rock &
roll corrosivo y abrasivo en la onda Heavy Metal ochentero, “Save Our Now” , o
la trepidante relectura de “Kingdom”, tema recuperado del álbum “Physicist” del
año 2000; así como la fuerza expresiva de “Grace”, sin olvidarnos de “More” o
el final de atmosférica contundencia de “Angel”, que concluye con un reprise
del tema inicial “Effervescent!”, con esos coros casi góspel, formando así una
obra de carácter cíclico y circular, en un eterno retorno musical del carácter
visionario y genial del lenguaje sonoro de este genio del metal del futuro.