Después de seis disco en estudio, el guitarrista JORGE SALAN
ha decidido acertadamente sacar un trabajo grabado en vivo:”Directo a San
Javier”, disco que registra el concierto celebrado el 7 de julio de 2012 en el
Festival Internacional de Jazz de San Javier (Murcia) y en el que deja claro
porque es uno de los músicos españoles mejor valorados, no solo aquí en nuestro
país sino en Europa e incluso en Estados Unidos.
Una escena internacional que conoce muy bien y en la que se desenvuelve
cómodamente: estudios en la prestigiosa Berklee Collage Of. music de Boston y
colaboraciones con figuras como Danny Vaugh de TYKETTO, Carmine Appice, Paul
Shortino, Javier Vargas, Robin Beck, Eric Martin, Miguel Rios o Jeff Scot Sotto,
de cuya banda forma parte desde 2009, sin olvidarnos de su paso por MAGO DE OZ.
Como se puede ver un currículo interesante, a lo largo del
cual se ha formado el carácter musical de nuestro protagonista, que ha
desarrollado una carrera con diversidad de vertientes e inquietudes, reflejadas
en so forma de crear y tocar ese Rock esencial, crudo y poderoso que es su
estilo y que se puede condensar en su ya celebre frase:”Yo no hago música para músicos”,
un alegato a favor de la fluidez del mensaje musical, lejos de tecnicismos y
virtuosismos sin espíritu, que es también una muestra de modestia que
engrandece su arte.
“Directo a San Javier” es un trabajo en el que se demuestra
que el buen rock es para disfrutarlo en vivo, pues su escucha evoca en muchas
ocasiones el calor y la fuerza de otros directos míticos de la Historia del
Rock; una actuación en la que se puede apreciar como sobre el escenario hay una
banda de músicos disfrutando con una labor de hacer bien su trabajo,
trasmitiendo y comunicando el “feeling” y la energía vibrante del buen Rock en
vivo.
El repertorio que esa noche de verano se toco se centra
básicamente en temas de su anterior disco “Sexto Asalto” del 2011, pero también
hay lugar para dos del penúltimo trabajo “Estatuas en la calle” del 2010 y otro
par de temas de su primer disco”The utopian sea of clouds” (2002), y es que
cuando se tiene una ya nutrida discografía como la de nuestro protagonista, es
difícil poder repasarla toda en el tiempo limitado de un concierto.
Así y todo las canciones que sonaron esa noche brillaron con
luz propia gracias a la poderosa banda que acompañaba a un Jorge Salan, cuya
guitarra sobria a la vez que expresiva, disparaba “riffs” y fraseos crudos,
descarnados, mientras que en los solos y en los arpegios era de una exquisita y
fluida precisión, a veces preciosista y siempre elegante.
En cuanto a la banda, con una sección rítmica que funciona
como una maquina bien engrasada, con una batería que es el motor del sonido,
directa y contundente, a cargo de Carlos Exposito y un bajo, el de Fernando
Mainer, que a veces hace casi la labor de guitarra rítmica, hay que decir que
lleva a cabo una excelente labor de acompañamiento, labor en la que también hay
que destacar el discreto pero efectivo papel de Pau Álvarez en los teclados,
creando ambientes épicos o atmosféricos, según el caso, haciendo contrapunto a
la guitarra de Jorge Salan y luciéndose en temas como “la lluvia quedo atrás”.
También hay que mencionar las colaboraciones del bajista Luisma
Hernández, invitado en temas como “Fuerza y aire”, y de Roberto Jabonero que
participa con su violín eléctrico en “Face to Face”, remanso acústico en el que
Jorge Salan toca la guitarra acústica; y también en el épico tributo a Gary
Moore “Over the hills and far away”, una de las tres versiones recogidas en
este disco en directo, junto a la tórrida ejecución “bluesera” de “The sky is
crying” (doble tributo a Elmore James y G ary Moore, que también hizo suyo este
tema del bluesman norteamericano) y el homenaje a U2 con “Where the streets
have no name”.
Como se puede apreciar, el disco recoge un repertorio
variado y diverso en el que, además de los temas propios, hay lugar para un
pequeño pero escogido numero de clásicos, como esas versiones antes
mencionadas; un concierto con energía y frescura que fue rematado, para
terminar, con el broche final del temazo”Driving through the túnel” en el cual
Jorge Salan demuestra por que en su día, fue elegido por los lectores de la
revista Rolling Stone, como el mejor solo de guitarra del rock español de todos
los tiempos.
Y es que parafraseando a su admirado Miguel Ríos; los
grandes rockeros no solo nunca mueren, sino que su talento y su legado musical
será universal y eterno, como el buen hacer guitarristico de Jorge Salan.