Hay momentos en la vida en que uno tiene que apostar fuerte y arriesgar. Arriesgarse a dar un paso adelante y, a pesar de las zancadillas que surgen de continuo, no dar su brazo a torcer. Creer firmemente en lo que uno hace es, tal vez, la mejor manera de levantarse tras cada caída, porque en definitiva lo que no te mata te hace más fuerte.
Nosotros creemos sin ninguna duda en todos
aquellos que apuestan y arriesgan ya que son el futuro de nuestra música y
dentro de ese grupo se encuentran, por méritos propios, los valencianos
Uzzhuaïa.
El pasado viernes 21 nos dieron, una vez
más, una lección de como se deben hacer las cosas. Nos enseñaron que el rock de
nuestro país, le pese a quien le pese, tiene un grandísimo futuro, porque ellos
creen en su música y encima del escenario lo demuestran con cada concierto que
ofrecen. Rock visceral, sin concesiones, hecho con las tripas y el corazón, con unas letras vigorosas que nos cuentan historias
cercanas que nos hacen sentir partícipes de sus emociones.
Uzzhuaïa son muy grandes, con cada disco crecen de forma considerable y en sus actuaciones confirman que no es fruto de la casualidad. Detrás de cada concierto y de cada disco hay muchas, muchas horas de trabajo. Y el público, como no podía ser de otra manera, estuvo con ellos. Cercanos unos y otros, sintiendo la magia de la música en vivo y esperando que vuelvan pronto para volver a disfrutar de sus inolvidables actuaciones.
Ellos nos hablan de una historia que contar,
pero nosotros confiamos en que haya muchas más historias que contar, unas
buenas y otras malas, porque en la vida hay de todo, cosas agradables y cosas
tristes, lo divino y lo maligno, ya que en definitiva todos somos un poco
santos y diablos.
Todas las fotos que aparecen en este articulo, han sido realizadas por LETICIA RC, y han sido amablemente cedidas para el comentario del concierto en este blog.....
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