Memoria sentimental. Nunca se marcharon, pero Lagartija Nick
han vuelto.‘Crimen, sabotaje y creación’ era una canción incluida en su último
disco hasta la fecha, ‘Zona de conflicto’ (2011). Seis años y medio después,
reciclan aquel título para definir la naturaleza de este nuevo cancionero.
Las letras de ‘Crimen, sabotaje y creación’ dicen más de lo
aparente en su juego de flashes y emociones, como acostumbra Antonio Arias.
Desde el primer acorde de Mapa de Canadá se reconoce a los Lagartija Nick que
patentaron clásicos como Nuevo Harlem hace un cuarto de siglo. Esos que siguen
alertando sobre los ‘bitcoins’ para viajar a Google-Oz. Tymon Dogg (The
Mescaleros) participa con su violín en la emotiva Analema. Fijaciones
astronómicas de Arias: el analema es la curva que describe la posición del sol
en el cielo si todos los días del año se lo observa a la misma hora del día y
desde el mismo lugar.
El disco guarda sorpresas, giros inesperados, desde luego.
Un título de por sí aforístico, como La soledad es política, de Isabel Daza,
emerge con cadencia de bolero. Si Lagartija Nick pertenecen al rock andaluz,
nunca lo habían expuesto con tanta claridad como ahora. El rock de la otra
Andalucía. Estamos ante un álbum de lamento y reivindicación. Para empezar, se
reivindica el propio grupo, con su formación seminal. Late una reivindicación
feroz de la persona y el artista de Jesús Arias. Existe, a su vez, una
reivindicación de los héroes silenciados durante la posguerra en Granada (los
hermanos Quero), así como de los jóvenes visionarios del flamenco local (‘El
Charico’ y Juan Pinilla) y del flamenco comprometido (Gente del Pueblo).
El relato de La leyenda de los hermanos Quero constituye uno
de los pilares del disco y un hallazgo en Antonio Arias, tal vez más narrativo
que nunca. La canción se basa en hechos reales. Los hermanos Quero fue una
panda de maquis urbanos que actuó contra la opresión franquista en la primera
mitad de los años cuarenta. Todos murieron en enfrentamientos con las fuerzas
de orden público y aún corre de generación en generación la resistencia que
durante tres días puso el último de los supervivientes, Antonio Quero, a la
policía antes de suicidarse. De haber nacido en Estados Unidos, ya tendrían una
película. El caso es que Lagartija Nick ha convertido este historión en
canción, con la ayuda del cantaor e investigador Juan Pinilla, y un nada
gratuito sampleo del cante de Víctor Blaya Quero ‘El Charico’, nieto Vitoriano,
uno de los legendarios Quero. ‘El Charico’ murió con sólo 28 años, después de
18 meses de depresión, internado en estado vegetativo. Un Syd Barrett del
flamenco. Cuestión de memoria histórica: ‘Crimen, sabotaje y creación’ habla de
maneras manifiestas y veladas de represión.
El hilo de los Quero llevó a Antonio Arias a Gente del
Pueblo, agrupación de sevillanas con mensajes combativos desde la década de los
setenta. Y sí, Lagartija Nick hacen aquí unas sevillanas eléctricas, llenas de
irreverencia y costumbrismo. Soy de otra Andalucía deviene en una suerte de The
Clash de Granada, invirtiendo el tópico de las sevillanas de los señoritos de
feria y amores. Al final del álbum irrumpe un adagio. Jesús era un entusiasta
de la música clásica. Aquí germina una idea que le rondaba por la cabeza: una
sinfonía con sonido de carreras de coches de Fórmula 1. Sobrecogedor. El
crimen, el sabotaje y la creación según Lagartija Nick.
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