Describir un concierto de Deniro es una
sensación que te transporta a lugares y situaciones dispares y a la vez
mágicas. Por unos momentos te puedes sentir como el protagonista de una
película de acción y en otros te trasladas a parajes repletos de sensibilidad y
romanticismo. Un paseo tan intenso que en ocasiones te hace entrar en un estado
de éxtasis, y siempre desde la crudeza del rock sin paliativos. Un viaje en el
que tienes cinco compañeros de aventuras que nunca te dejaran indiferente con
sus historias. Son simplemente, y no es poco, Deniro.
El pasado sábado 19 volvimos a asistir a un
nuevo viaje en compañía de Deniro. El lugar elegido fue el Café La Palma, en
pleno corazón de Madrid. Y como siempre el resultado fue sencillamente
inolvidable. Se notaba que la banda
llevaba tiempo sin subirse a un escenario y mostraron unas enormes ganas de
hacernos disfrutar desde la primera nota.
Siempre ha resultado difícil definir el
estilo de Deniro, en gran parte porque están abiertos a cualquier tipo de
influencia que se vincule a sus componentes, desde los años 50 hasta lo más
actual, todo cabe dentro de la esfera musical de la formación, pero además con
un valor añadido: son inconfundibles. No es gratuito, Deniro han logrado crear
un sonido propio, que es suyo y de nadie más. Identificas a la primera
cualquiera de sus canciones, y eso, a estas alturas, es todo un logro.
Durante cerca de hora y media, el quinteto
repasó, casi sin descanso, sus tres discos: “El extraño disfrazado de normal”
(2011), “De héroes y gobernantes” (2012) y “Sueño que arde” (2014), haciendo un
lógico mayor énfasis en este último, el cual interpretaron casi íntegramente,
salvo el tema “Esta no es tu piel”.
Probablemente, una de las cosas que más nos
gustó fue comprobar como Dave Gómez, el vocalista de la formación, ha hecho
completamente suyos los temas de sus dos primeras entregas, lo cual no ha sido
tarea fácil. Cierto es que Dave no imprime en su totalidad la esencia teatral
que imprimía William en escena, pero inteligentemente ha dotado a esas
canciones de una armonía y una fuerza vocal que les confiere un valor
diferente, pero sumamente atractivo.
No vamos a negar que tras la salida de
William Miller de la banda, surgieron algunas dudas sobre
la continuidad de Deniro, pero a día de hoy no tenemos absolutamente ningún
temor. Cada vez están más asentados y seguros de sus capacidades, y eso lo
saben transmitir con una energía y pasión que se contagia.
Está claro que Deniro ha comenzado un nuevo
ciclo en el que las armonías vocales, la fuerza interpretativa y el rock más
crudo e intenso destacan por encima de todo.
También es importante la incorporación de
Jhonny Sánchez, que con su bajo de cinco cuerdas mantuvo el pulso de forma
magistral, una confirmación más del duro trabajo que Deniro realiza para
conseguir un resultado que nunca te deja indiferente.
La única nota negativa fue la relativa baja
presencia de público, un problema que en absoluto resto potencia a la actuación
de la banda. Tal vez eramos pocos, pero con Deniro encima del escenario, su
intensidad nos contagió y nos llevó a su terreno, haciéndonos partícipes de sus
historias personales, y logrando, una vez más, transmitirnos su magia y su
pasión por la música.
Deniro son de esas bandas que consiguen una
perfecta comunión con su público fiel. Su universo musical no conoce límites, y
quienes los seguimos desde sus comienzos lo sabemos, y nos dejamos llevar por
su personal visión de la música, con temas que contienen unas letras difíciles
de imaginar en otra dimensión que no sea el mundo Deniro.
En definitiva, una noche repleta de momentos
que nos hicieron protagonistas de la magia del rock. Durante unos 90 minutos
vivimos sensaciones difíciles de explicar, porque hay situaciones que solamente
se pueden describir sintiéndolas en tu propio cuerpo, a golpes de riffs
contundentes, con bases rítmicas perfectamente engranadas y con una voz
potente, llena de matices y giros que aumentan e intensifican el sentido de la
música.
Deniro, seguramente, han quemado un sueño, y
de las llamas, resurgen en una nueva etapa que promete llegar a límites
insospechados, algo que sólo el tiempo dirá. Lo que sí está claro es que su
filosofía musical no cambiará. Seguirán publicando discos de alto nivel y
continuarán ofreciendo conciertos con grandes dosis de entrega, pasión y
contundencia. Si nunca los has visto, no sabes lo que te estás perdiendo.
.
Nano Ruiz:
Guitarra
Dave Gómez: Voz
Alberto “Niño” Sánchez: Guitarra
solista
Oscar Sánchez: Batería
Jhonny
Sánchez: Bajo
SET LIST:
AGUA
HEROES Y GOBERNANTES
CRUCE DE CAMINOS
SOY MUSICA
ENTRE TU Y YO
15/05/MAD
TENGO TU NOMBRE
UNA PREGUNTA INDISCRETA
SUEÑO QUE ARDE
NORMANDIA
SECTA
EXODO
EL CREADOR
MI CANCION
HAIMA DE CRISTAL
BIS:
NUEVA QUEEN
EL LUCHADOR
ARDE
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