El rockero
madrileño MAKO nos ofrece un nuevo trabajo en estudio, el segundo desde aquel
“Creer para ver” de 2011, y que lleva por título “Tómate tu tiempo”. Once temas
que componen un disco hecho con sencillez y con el alma, un trabajo hecho con
esmero y cuidado, algo que se nota en todos los aspectos, empezando con la
presentación estética del cd, la portada, el libreto, las ilustraciones que lo
acompañan y las letras de las canciones, escritas por el propio Mako en la
mitad de los temas, mientras que la otra mitad ha corrido a cargo de Pablo
García, y para ser exactos, una de ellas “Apártate” hecha entre ambos; la
música, compuesta toda por Mako, excepto el instrumental “Boogie” creado por
toda la banda.
También hay que destacar el trabajo de los
músicos que han ayudado a ejecutar las ideas musicales de Mako, y que ha
contado con colaboraciones interesantes, de las que hablaremos más adelante, no
sin antes referirnos al buen trabajo de producción, a cargo del propio Mako, que convierte este disco en un trabajo musical sumamente
atractivo.
Se nota que se ha “tomado su tiempo” para
ofrecer un producto digno y de calidad, sencillo y fresco, ameno y vibrante,
honesto y grato a la escucha, con variedad de ritmos y estilos musicales, que
contiene pequeños destellos de genialidad y buen gusto.
Ya el primer tema, “Sal Duende” augura que
lo que vamos a oir tiene atractivo, especialmente por los detalles de la
instrumentación, que van poco a poco sorprendiéndonos gratamente, como la
armónica que José Luis Mendoza toca al final de “Sal Duende” y en el
instrumental “Boogie”, aquí con un toque como de efecto sordina sorprendente, o
como la flauta de Pablo Díaz Canales, que sobresale en “Nada”, con leves
reminiscencias a lo Jethro Tull; la colaboración de Niyo Lover cantando un tema
a modo de balada “in crescendo” como “Loco”, o el arranque de delicado
clasicismo de “Jardín de espinas” con el piano de Arturo Pariente y la voz de
Marta D’Avilas , todo un temazo con una letra (de Mako) de inspirada y poética
sencillez, que a la mitad de su desarrollo y al tiempo que se incorporan más
instrumentos, el piano transforma en una balada “bluesy”.
Hay que destacar también la sorpresa rumbera
de “Apártate”, con cajón flamenco a cargo de Chache, que además es el encargado
del cante, mientras Mako demuestra que se le da bien “flamenquear” con la
guitarra flamenca, así como arrancar a la eléctrica resonancias de evocaciones
a lo Santana al final de la rumba.
El punto final lo pone la exquisitez barroca
del instrumental “Canción de la Dragona y el Mago”, donde Mako hace un
atractivo dueto de guitarra clásica, acompañado por Dani Aller con el pito
castellano, una especie de flauta propia del folklore de Castilla.
Como se puede apreciar un esmerado,
interesante y ameno catálogo de temas frescos y atractivos. Un nuevo acierto de
Mako.