EN BUSCA DEL SOL PRIMER PROGRAMA

EN BUSCA DEL SOL

LA CULTURA CELTA. PRIMER PROGRAMA



Regresabamos del verano y como comentábamos al principio del programa, se iniciaba la temporada con un espacio nuevo. Un espacio en el que vamos a viajar en el tiempo para conocer un mundo, en ocasiones desconocido por completo, el mundo de los celtas. Quizás alguien nos acuse de oportunistas, como ahora lo celta está de moda,pero eso no nos va a impedir intentar que entendáis lo que la cultura celta significó y significa en la actualidad. Y no nos vamos a poner cómodos y hablar solamente de música, eso sería lo fácil, sino que vamos q ir mucho más allá. Hablaremos de sus orígenes, de sus creencias religiosas, de su magia y por supuesto de su cultura, y todo ello aderezado con su música, lógicamente no la que escuchaban antaño, pero si la que sus herederos naturales y actuales escuchan hoy.Así que sin más, sentaos cómodamente, abrid vuestros oídos a lo desconocido y preparaos para entrar en un universo sencillamente mágico.



Remontarse a los orígenes de este pueblo conocido como los Hiperbóreos o celtas es bastante complicado, ya que todo está envuelto en un misterio. En ocasiones lleno de contradicciones.
Algunos escritos hablan de una primera aparición histórica alrededor del año 500 a.d.C., sin embargo la arqueología, así como otras fuentes literarias y orales dan crédito a la idea de que los celtas constituían un grupo cultural ya en el año 2.000 a.d.C.
En lo que si parecen estar de acuerdo todas las fuentes es que los celtas eran un pueblo del sur de Europa y norte de Africa, de origen indoario y que apareció primeramente en Bohemia y de allí fueron viajando hacia el oeste buscando el hogar del sol. Incluso la ciencia recientemente ha llegado a descubrir que su grupo sanguíneo era del tipo “O”, algo que todavía comparten con sus descendientes modernos. Este hecho les convierte en una raza distinta y separada de sus congéneres, entre los cuales predominaba el grupo sanguíneo del tipo “B”.

Además la historia nos habla de dos grupos celtas principales:

- Uno de ellos es conocido como los “celtas de la tierra baja”, y procedían de la región del Danubio. Este grupo abandonó su morada y poco a poco fueron avanzando a través de Europa encontrando un lugar para vivir en los lagos de Suiza y en Irlanda. Eran un pueblo que dominaba el uso del metal y trabajaban el oro, el estaño y el bronce.Eran una raza orientada a la agricultura y la ganadería, eran carpinteros y labradores y se mezclaban pacíficamente con los otros pueblos y razas. Incluso sus creencias religiosas eran distintas a la de los pueblos congéneres, distinguiéndose por el hecho de que quemaban a sus muertos en vez de enterrarlos.

- El segundo grupo, que es considerado como el de los “verdaderos celtas” llegaron inmediatamente después que sus parientes de la tierra baja, e hicieron su primera aparición en la orilla izquierda del Rin. Estos pueblos, que procedían de las regiones montañosas de los Balcanes y los Cárpatos, eran una aristocracia militar. Tenían fama de luchadores y con frecuencia se les encontraba entre los mercenarios de los grandes ejércitos de aquella época. Fueron esos aguerridos celtas que la historia identifica como los que saquearon Roma y atravesaron victoriosos gran parte de Europa y las Islas Británicas.
Pero a pesar de sus inclinaciones belicosas y guerreras, también tenían cualidades de caballerosidad, valor y extraordinaria bravura, y sus tendencias más agresivas eran equilibradas por una gran sensibilidad hacia la música, la poesía y la filosofía. A diferencia de los celtas de la tierra baja, enterraban a sus muertos y realizaban complicados ritos religiosos en honor de LUGH (conocido como el Dios Sol), del cual cuentan las leyendas que fue el padre de la figura más heroica de Irlanda,CUCHULAINN.



Cuando se habla de la cultura celta, también hay que destacar su lengua, y en ese aspecto los lingüistas nos indican que de la lengua original celta, que era la que usaban en sus lugares de origen, se evolucionó a dos grupos lingüísticos distintos:

- Uno de ellos es conocido como el grupo celta “Q” o goidélico (gaelico), llamado así porque conservaba la letra “q” original indo-europea, aunque más tarde se transformaría en “k”, pero escribiéndose “c”. Esta rama de la lengua celta es la que se hablaba y escribía en Irlanda y la Isla de Mann y fue introducida en Escocia a finales del siglo XV de nuestra era.

- El otro grupo, conocido como grupo celta “P”, Brythonico o Bretón, transformó la letra “q” en “p”. Este grupo fue la rama celta que se hablaba ampliamente en Europa y se la conocía como lengua gala o galo-bretona y que posteriormente se dividiría en el dialecto de Cornualles, de Gales y el Bretón (que sería el que pasaría a España, asentándose principalmente en Galicia y Asturias).



De esta forma ya conocemos el origen liguístico de los países que actualmente lideran el mundo y la cultura celta.

Tenemos que hablar igualmente al referirnos a los orígenes del pueblo celta de otros aspectos como su vida cotidiana, su aspecto físico y su adoración por la ostentación.Con respecto a su vida cotidiana son fundamentales los descubrimientos arqueológicos hallados en Hallstatt y en La Téne.Hallstatt está situado en la región montañosa de la orilla occidental del lago del mismo nombre, cerca de Saltzburgo, en Austria. Aunque está claro que la cultura celta no se originó en esta zona, ciertos artefactos descubiertos allí en el siglo XIX han dado lugar a que todo este periodo de la historia celta se conozca como periodo Hallstatt.En dicho lugar se han encontrado datos fundamentales sobre sus hábitos de comer, su vestimenta, sus utensilios, sus adornos (de los cuales hablaremos un poco después),sus obras de metal, su adaptación a la vida y el esquema general de su existencia. Los restos evidencian un alto grado de civilización y un comercio considerable entre los celtas y los etruscos, los romanos y los griegos. En definitiva se podría afirmar que la civilización celta de este periodo era bastante superior a la Edad del Bronce en general.Por otro lado están los restos encontrados en La Téne, en Suiza, algo menos extensos que los anteriores. Estos descubrimientos tienen un fuerte sabor religioso y concuerdan con las creencias de los irlandeses y galeses sobre el más allá y los dioses celtas a los que normalmente se rendía culto, cosas todas ellas de las cuales iremos hablando en próximas entregas.



Y por último referirnos a su aspecto físico y a esa curiosa ostentación que les caracterizaba.Hay muchas fuentes que al referirse a ellos por su aspecto y presencia física, nos indican, y en esto concuerdan casi todas ellas, que eran altos y fuertes, tenían los ojos azules y el cabello rubio o rojizo.Algunos historiadores, y evidentemente muchas veces son especulaciones, aunque en otras ocasiones se basan en hechos evidenciados por los hallazgos encontrados, dicen que los hombres preferían el bigote a la barba, que ambos sexos eran conscientes de su aspecto y hacían todo lo posible por mejorar su natural buena presencia (de hecho la obesidad se consideraba una desgracia y cuando la cintura superaba el tamaño normal en los jóvenes, se les ponía una multa) y las mujeres celtas competían con sus compañeros masculinos en estatura y corpulencia.El pelo era parte fundamental en su aspecto: cabello suelto, hermosas melenas ondeantes de color amarillo oro, llegando a utilizar medios artificiales para aumentar el color rubio del pelo. No obstante otras fuentes apuntan que el cabello era más de tipo rojizo, o incluso castaño-rojizo.En cualquier caso, analizando todas estas crónicas que nos hablan de su aspecto físico, podríamos resumir que la aristocracia celta estaba constituida por gente alta,hombres y mujeres robustos de cabellos claros o rojizos, ojos grises o azules, piel clara,rostros ovalados y complexión vigorosa.Además este aspecto físico tan bien cuidado enlaza perfectamente con la ostentación que exhibían en todas las ocasiones, ricos adornos de oro, collares en sus cuellos y brazaletes en brazos y muñecas, al tiempo que las personas de alto rango llevaban prendas teñidas y espolvoreadas con oro, todo un ejemplo de vanidad. Una vanidad que les hacía insoportables en la victoria y absolutamente hundidos en la derrota.En definitiva una raza de naturaleza bondadosa, profundamente emocional, generosa, extrovertida, guerrera y altamente artística, pero con una gran dosis de hedonismo. Sólo en los campos de la religión y la magia responden al dedo severo de la obediencia y la disciplina personal.Es una lástima el no disponer de pruebas tangibles de sus primeras fases de crecimiento, de sus migraciones desde el norte de la India, todo forma parte de los “misterios” de sus cultos más secretos. Pero eso, evidentemente, forma parte de su misma naturaleza, una naturaleza viajera. Esa misma naturaleza que impregna en muchos de nosotros (no olvidemos que España fue invadida por los celtas) su mismo carácter y su sangre corriendo por nuestras venas, de forma que de vez en cuando sentimos la necesidad de alzar el vuelo, de ensanchar nuestros horizontes y de movernos físicamente o no, en esa búsqueda inacabable e incansable que responda a los enigmas de la vida y la muerte.



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